Manifiesto de la Federación Ateneos de Andalucía 8 de Marzo — Día internacional de la Mujer — 2025
La Federación Ateneos de Andalucía en el Día internacional de la Mujer se une a la celebración de los logros sociales, culturales y políticos conseguidos por la lucha y reivindicaciones de mujeres valientes y valiosas en el transcurso de la historia.
Hoy reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad, la justicia y el respeto hacia todas las mujeres del mundo.
El 8 de marzo es una fecha significativa para reflexionar sobre los desafíos que aún persisten en la defensa por la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida y en el papel crucial que la cultura desempeña en la denuncia de situaciones de desigualdad
maltrato o discriminación que muchas mujeres sufren.
La música, la literatura, el teatro, la poesía y otras expresiones artísticas son puertas abiertas para generar conciencia sobre la importancia de erradicar la violencia de género y la desigualdad, además de impulsar un cambio en la mentalidad de la sociedad.
La Cultura da voz a las mujeres que gritan su desamparo, demasiadas veces en impotencia y silencio. Da alas a las que no pueden volar y sana corazones rotos que nunca pensaron en curar.
No hay un solo 8 de marzo en el calendario; trescientos sesenta y cinco días nos esperan para trabajar de manera constante y sin desaliento por una sociedad más justa, más solidaria y comprometida con los derechos de las mujeres.
En este Día Internacional de la Mujer, hacemos un llamado a los poderes públicos, instituciones y miembros de nuestra gran familia ateneísta, para que unamos fuerzas por un futuro más igualitario, donde ninguna mujer sufra violencia ni humillación por su origen, cultura, etnia o cualquier otra etiqueta o estereotipo forjado en patrones de sometimiento.
La Federación Ateneos de Andalucía expresa su más firme voluntad para seguir encontrando caminos que ayuden a romper los techos de cristal que invisibilizan a tantas mujeres y les impiden alcanzar sus sueños.
Hagamos realidad desde la libertad y la cultura solidaria, un mundo donde las voces de las mujeres sean escuchadas y respetadas, y se levanten no solo como un suave susurro de esperanza, sino como un fuerte eco de determinación y valentía.